Cada año, durante los equinoccios de primavera y otoño (hacia las 5:00 hrs), esta antigua capital maya, cercana a Mérida, en Yucatán, es la sede de un increíble fenómeno arqueo-astronómico.
Ubicada a tan sólo 21 km al noreste de Mérida, Yucatán, la zona arqueológica de Dzibilchaltún fue un antiguo centro ceremonial maya que, de acuerdo con los especialistas, tuvo su época de mayor esplendor entre los años 600 y 1000 d.C.
En este sitio, cuyo nombre significa “donde hay estructuras sobre piedras planas”, los visitantes pueden ser testigos de uno de los fenómenos arqueo-astronómicos más importantes del Mundo Maya, y que ocurre sólo dos veces al año, durante los equinoccios de primavera y otoño. Todo comienza alrededor de las 5:00 hrs, cuando el sol hace su aparición por el oriente. Poco a poco, a través de las ventanas y puertas del llamado “Templo de las Siete Muñecas” (nombrado así porque justo bajo el piso de su cámara principal se encontró una ofrenda que contenía siete figuras de barro con forma humana) se puede advertir cómo la silueta del astro rey va avanzando hasta posarse justo atrás del centro del edificio. Esto permite al espectador presenciar la asombrosa imagen del sol y su resplandor atravesando y enmarcando al templo en un espectáculo que, de modo exacto, indicaba a los mayasel cambio de estación y la llegada de un nuevo intervalo de tiempo.
En Dzibilchaltún también es posible caminar por su sacbé (o camino blanco) para conocer otras importantes construcciones como la plaza central o los restos de una capilla colonial levantada por los frailes que ayudaron a promover la fe católica en la península de Yucatán. Incluso se puede alcanzar la zona donde se encuentra un cenote, ideal para refrescarse luego de explorar este sitio bajo el intenso sol que impera en la región.
Zona arqueológica de Dzibilchaltún Horario: Lunes a domingo de 8:00 a 17:00 hrs. Ubicación: 21 km al noreste de Mérida por la carretera núm. 261, desviación a la derecha en el km 15.
NOTA: Este año la entrada oficial de la primavera ocurrirá eldomingo 20 de marzo, por lo que -si las condiciones climáticas lo permiten-, el evento arqueo-astronómico podrá advertirse el 20, 21 y 22.